En hombros de gigantes

En hombros de gigantes.

Alberto Marcos, Pablo Sáiz

“me voy a poner a hablar, ¿alguien quiere venir conmigo?, deliberemos juntos…”

Platón

Ecosistema. Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en unción de los factores físicos de un mismo ambiente.

Belinda, José Luis y Diego, Ecosistema Urbano.

Un nombre además de diferenciar, define indica un posicionamiento, es una declaración de intenciones que abarca la forma de hacer y proponer de este estudio madrileño. Ecosistema es un término que se puede aplicar a lo que han generado dentro de su estudio, un clima de trabajo y un entorno físico que propicia el diálogo, la colaboración, una red de afinidades donde cada uno encuentra lugar para su mejor desarrollo. Por otro lado es aplicable a la arquitectura que proponen: la creación de lugares que facilitan el encuentro, el intercambio, el ser habitante de un mundo, activamente participante.

Belinda y José Luis han sido recientemente padres y Diego testigo cercano. Nos parece que se podrían establecer diversos paralelismos entre esto y su situación actual frente a la arquitectura. Deben llevar en la vida de arquitecto unos tres años más que Lucas en la vida, así que podríamos decir que aún están dando sus primeros pasos, pasos en hombros de gigantes. En este sentido los percibimos con esa ingenuidad científica del niño, que todo lo pregunta, que todo lo plantea, que mira desde otras ópticas. Se consideran huérfanos de padres tangibles y próximos, aunque como todos han adoptado padres virtuales sobre cuyos consejos andar el camino. Pero como más importante que saber elegir los padres es aprender a andar con el propio pie, comienzan sentando las bases de lo que podríamos denominar su principio ético. Un manifiesto de uso personal que les permita alcanzar el grado de coherencia del proyecto en todas sus fases, partiendo de la premisa de la arquitectura al servicio del bien común en un fuerte compromiso con el entorno social y natural. La preocupación por escuchar al prójimo, al cliente, al futuro caminante de sus proyectos. “El otro es rostro, palabra y mirada irreductible” que dijera Lévinas. Participación, democracia, sostenibilidad y arquitectura como biotopo, es decir: territorio o espacio vital cuyas condiciones ambientales son las adecuadas para que en él se desarrolle una determinada comunidad de seres vivos. Para Ecosistema Urbano como para Price el valor de un edificio reside en su utilidad y en su capacidad para promover el bienestar social. De hecho para Price en las primeras etapas del proceso de diseño es necesario considerar con el cliente cuál es la mejor estructura o proceso para una situación dada, incluso hasta llegar a la conclusión de que no tiene que ser necesaria la construcción de un edificio.(posicionamiento que comparten plenamente.)

Así uno de los ejemplos que citan con admiración es el proyecto para la Plaza Leon Aucoc en Burdeos de Lacaton y Vassal donde los autores tras un preciso inventario del territorio y encuestas con los vecinos llegaron a la conclusión de que la única intervención necesaria eran unas reglas de cuidado y conservación de dicha plaza. No-hacer activo. Pensamos que la arquitectura existe independientemente de la crítica, del proyecto, de la idea, bajo la ley del ocupar el espacio para hacerlo habitable, (habitar es dejar huellas-que dijera Walter Benjamín.
Nos interesa el símil de la auto-arquitectura de la playa: el rito de la pica de la sombrilla, el replanteo de la toalla, el monolito campanile soporte a orilla de mar para la caña, faro desde el que se lanza el sedal, cordón umbilical con las profundidades, la esquina umbría para la silla o la nevera, el pavimento de arena y el filósofo poeta agrimensor que es una niña que circunda con un palo las huellas de los incautos que caminan por el bulevar. Como tantos otros jóvenes estudios han luchado duramente para llevar a cabo una arquitectura coherente con ellos mismos y con su forma comprometida de entender el mundo. Una corta trayectoria que comienza con la construcción de un depósito subterráneo, tan necesario como invisible. Con su reciente intervención en el bulevar en Vallecas este esfuerzo ve un fruto bastante notable. Ahora esperamos con interés su próxima obra en el Retiro, una máquina, un ingenio, un instrumento de maravillas que nos sitúe en relación con los elementos, el Museo de la Meteorología.
Conversando, leyendo entre sus líneas, se intuyen algunos nombres de padres adoptados, encontramos con ellos puntos de interés común, compañeros de camino. Con ellos, con sus palabras y de modo similar a su árbol de Vallecas, ensamblamos un texto de textos, para hablar de la obra de Ecosistema Urbano y su método de trabajo.

PADRE PRICE

Nos gustaría comenzar con Cedric Price como primer punto de encuentro, y hacer como si fuera él el que hablara ya que vemos ecos de sus palabras en las de ecosistema urbano: “El motivo de la arquitectura, más que satisfacer el deseo, es alentar a la gente a comportarse, mental y físicamente, de modos que antes habrían creído imposibles.”

“Pocas actividades humanas son tan poco naturales como la arquitectura, ya que su fin es la alteración del tiempo, el lugar, el intervalo, la frecuencia y los números. Si no alcanza esta alteración, entonces no se debería considerar útil. En cualquier caso, como la sensibilidad de la arquitectura hacia el bienestar humano es tan ruda, rara vez se emplea para nada más que para satisfacer al nivel más bajo una necesidad bien definida o para mejorar un daño fácilmente reconocible. No obstante, el potencial de la arquitectura para la alteración beneficiosa socialmente es enorme, pero sólo si su tarea principal se enfoca como prevención más que curación de las enfermedades sociales.

En este escenario, la tecnología se convierte en parte central del proceso creativo más que una posible herramienta. Los arquitectos deben generar tecnologías que sean creativas en su modo de intervención y no sólo emplear las tecnologías existentes como herramientas útiles. La generación de estas tecnologías puede convertirse por si misma en la principal tarea creativa del arquitecto. Este cambio de producto a proceso tiene la ventaja social de reducir la insana inquietud actual de arquitectos y diseñadores por la conclusión del producto final. Por lo tanto, la preocupación creciente por el proceso más que por el producto no mejorará por si sola la utilidad y el disfrute social del producto final. La propia estructura del proceso seleccionado debe contener elementos de incertidumbre calculada. El arquitecto debe desarrollar artefactos en los que la creatividad ha sido previamente excluida mediante la asunción de que el proceso fue probado y el producto predefinido, e incluirlos en situaciones en las que los artefactos existentes simplemente se adaptan mediante un esfuerzo operativo.

Debe generar durante el proceso de proyecto tecnologías que sean híbridas, tanto por las ciencias en las que se basen como por su propia metodología. La justificación de la utilidad de un proceso incierto e indeterminado es una de las obligaciones del arquitecto con la sociedad. La necesidad cuidadosamente razonada del rechazo social hacia artefactos previamente aceptados de forma acrítica es un nuevo lenguaje de proyecto que el arquitecto debe aprender.”1

Podríamos aplicar estos principios a la manera de operar en el bulevar de Vallecas, la alteración del lugar, alteración beneficiosa socialmente, el manejo de los procesos, de la tecnología. Interés no sólo en el final dela obra construida sino en la elaboración del proceso, en el estudio de los mecanismos de gestión, de participación, en la elaboración de las necesidades reales de cada proyecto, en la creación de una suerte de storyboard que permita optimizar el proceso productivo. Proceso frente a composición. Estructuras abiertas, reglas del juego y formas de combinación que generan un resultado que nos toma por sorpresa, casi como el piano cuidadosamente desafinado de Franz Liszt. Arquitectura que se genera de procesos más que construcciones de imágenes. Hallamos grandes coincidencias con la descripción que realiza Philip Christou2 tras su visita al Inter-Action Centre,y con nuestras impresiones al visitar Vallecas, sus palabras encajan perfectamente en este punto de la estructura. En 1997 visité el Inter-Action Centre3.

Nos interesaba estudiar el edificio como ejemplo de lo que denominamos edificio collage, o collage de ready mades, ya que esta compuesto casi en su totalidad por materiales, partes, productos e incluso pequeñas construcciones, todos artículos que pueden encontrarse en catálogos disponibles en el mercado. Price4 diseño muy pocos elementos constructivos específicos para este proyecto. El edificio requería un profundo conocimiento de las partes de las que se compone, a la vez que inventiva e ingenio para combinarlas y ensamblarlas. Un proceso proyectual como este requiere una buena librería de catálogos y capacidad para implementar componentes que no se usan normalmente en la industria de la construcción. Este procedimiento no solo permite construir edificios más rentables por el ahorro de los costes de complejas construcciones in situ: también es una feliz celebración del intelecto. «La flexibilidad constructiva, o su alternativa, la obsolescencia planificada, solo pueden conseguirse satisfactoriamente si incluimos el factor temporal como parámetro clave dentro del proceso completo dediseño”5

El Bulevar al igual que el Inter-Action Centre de Cedric Price es una construcción con fecha de caducidad, tiene sentido mientras sea necesario. Se justifica como artificialidad que complementa una naturaleza. Crear, ambientar un espacio, para permitir aquello que la naturaleza por si sola no logra permitir, la estancia y con ella el encuentro. Arquitectura que opera mediante prótesis. El ecosistema temporal. La escayola a la pierna rota de la ciudad que emerge. La no-ciudad que reciclan los autores y que es más una ciudad latente, presta a existir, necesitada de una cierta educación para crecer. No existe grado cero de la arquitectura, siempre existen accidentes y existirán después de las actuaciones, se trata de un proceso abierto.

EL CIRCULO-LA ASAMBLEA

La mesa de reunión, el círculo, como el lugar de encuentro del bulevar de Vallecas, un banco circular que recoge las condiciones propicias tanto climáticas como sociales para el encuentro. El círculo que se ha testado anteriormente, en el jardín hurtado al aparcamiento en Alcalá de Henares, un diámetro de 18 metros, la maqueta a escala real, como el mapa del cuento de Borges para actuar de sujeto de peatón, frente a la visión totalitaria de la vista de pájaro del diseñador creador divino…Volvamos a otro círculo, que no es sino materia desocupada, límite borrado, una herida abierta a la luz. El gran lucernario del Panteón, el monumento al morir y seguir viviendo que soñó Agrippa, lo desocupado es lo que llena de potencia el espacio. La isla de aire por la que penetra la luz pero no la lluvia es la puerta abierta a lo que queda detrás, lo que está afuera que se convierte en un interior. Y en ese ascender del aire hacia el círculo, también está el trascender, el convertirse en otra cosa, el fugarse. Porque el Panteón, como el Cenotafio de Newton, como todos estos círculos, son instrumentos de vacío. Dentro queda apresada la bóveda nocturna sin consistencia, como los territorios vacíos de la muerte, como los cuentos de Edgar Allan Poe, como las cartografías francesas del desierto libio, donde las huellas de los caminantes se convierten en la única referencia para comprender el territorio. Ese territorio dibujado pero vacío a la espera de su activación mediante el uso. Lleno de lo que queda o más bien de lo que imaginamos. La isla de nuevo que flota entre todo el resto y que en los vacíos y sus distancias genera la energía de interacción con el resto de los elementos. Como no remitirnos al pensamiento del afuera de Foucault, o a la teoría de la desaparición de Blanchot.

La música del canto de las sirenas no es un himno: ”ninguna presencia brilla en sus palabras inmortales solo la promesa de un canto futuro recorre su melodía. Y seducen no tanto por lo que dejan oír, cuanto por lo que brilla en la lejanía de sus palabras”6

CREADORES DE ATMOSFERAS

Nos interesa la arquitectura como activación de espacio, como creación de atmósferas. Estamos cansados de los volúmenes bajo la luz, de la tiranía de la imagen. Nos interesa pensar la arquitectura desde el efecto que produce, desde lo que debe permitir. “El arquitecto ya no tiende hacia “la construcción del espacio”, sino a “la fenomenización del espacio”.7

Giluio Carlo Argan nos recuerda esto y continúa aclarando: “En ambos casos hemos usado la palabra “espacio”, pero con significados diferentes. En el primer caso no es realmente la extensión ilimitada de la creación, sino la representación que de ella se da a la mente humana; de tal manera que los últimos filósofos escolásticos del cuatro cientos pudieron decir:” Dios no ha creado el espacio, Dios ha creado las cosas, luego el hombre ha concebido el espacio para explicarse la relación entre las cosas; el espacio no es algo inicial, primordial, el espacio es pensamiento humano”. En el segundo caso la palabra designa la extensión ilimitada del mundo con toda la serie de hechos que tienen lugar en ella, y que encuentra su denominación en la obra de arte en general y en la obra arquitectónica en particular.”

“Esto explica porqué el espacio moderno es un espacio dimensional y direccional, en oposición al espacio renacentista que es proporcional y simétrico.”8

Aquí sería necesaria la revisión del término moderno que utiliza Argan, para desprenderlo de lo accesorio y formal y encontrar de nuevo su esencia. Compartimos la creencia de que la arquitectura moderna, del aquí y el ahora entiende que lo intangible e inmaterial es su base, no las pieles y cerramientos sino lo que sucede dentro de ellos, lo que permiten. “Pero son pocos los que superando la pereza, han seguido leyendo el Libro I de Vitrubio y, unas líneas más adelante, han comprobado que para el arquitecto romano, aquella construcción no se definía por la materialidad de sus componentes físicos, sino por el hecho de que la arquitectura era, debía ser, el lugar donde se produciría el nacimiento del fuego y la palabra. Ninguna cosa física, material, tangible, por tanto, sino la inmaterialidad de la energía y de la comunicación son desde Vitrubio, los verdaderos materiales de la arquitectura”.9

El nacimiento del fuego y la palabra, lo sensitivo, las condiciones climáticas óptimas para el encuentro, las atmósferas olfativas del metro de París o algunas propuestas de arquitectura sensorial de Philippe Rahm

Desplazar el interés por el objeto a aquello que consigue. Pensar la arquitectura comenzando por su efecto. “Para construir una arquitectura verdaderamente utilitaria resulta necesario conocer calcular y dirigir sus efectos. La cuestión es como definir estos efectos arquitectónicos. Los efectos son acciones y estos a su vez de manan de relaciones. Los mejores efectos que la arquitectura es capaz de producir en el mundo contemporáneo son aquellos que proliferan y son móviles: efectos anticipatorios, inesperados, climáticos, cinemáticas, relacionados con el tiempo, no lineales, sorprendentes, misteriosos y fascinantes.”10

“Espacios de lo fenomenológico. Espacios de la experimentación. Habitar del sujeto. Es posible que estos espacios ni se dejen dibujar, prefigurar. Hay que maquinarlos, construirlos. Se necesitan otras herramientas, otros medidores. Aparatos de medida para la experimentación, para la realidad. Lugares para la interpretación. Tenemos las herramientas, construyamos el mapa,…”.11

Comenzar trazando el mapa de los efectos. Como el mapa meteorológico, predice y anticipa el efecto, este mapa en el proyecto arquitectónico, anticipa y construye. Les preguntamos hasta que punto les interesan los mapas, la cartografía, nos responden que piensan que quizá sea una cuestión más nuestra. Le preguntamos a Deleuze y Guattari, nos contestan: “Escribir (proyectar) no tiene nada que ver con significar, sino con medir, cartografiar, incluso las comarcas porvenir.”12

Lo dejamos aquí aunque nos hubiera gustado que Francisco Jarauta les replicara:“ serán mapas y conceptos que atrapen las nuevas relaciones, los transfers de información, las redes que los ponen en juego. Sin ellos, la perspectiva se hace borrosa y nuestro sistema de interpretación cada vez más precario. Es un desafío que tiene que ver con la formación de una nueva mirada y quizá de una nueva forma de pensar”.13

En boca de Sloterdij

«Pensar en el s.xx no equivale ya a contemplar la totalidad del cosmos, sino a reflexionar en medio de una explosión.», “No hay teoría contemplativa de las explosiones. Se pueden rastrear las huellas, inspeccionar el lugar del accidente…”14

Así el proceso de acercamiento a la arquitectura. Detenerse en los accidentes, rastrear el lugar del crimen ala manera de un detective, hallando el lugar donde intervenir, los rastros para determinar las pistas…. Esas explosiones entendidas como los movimientos, principios éticos y filosóficos que han adoptado una velocidad de vértigo en esta nuestra sociedad, apoyados por los nuevos medios de captación y distribución de ideas como Internet o las televisiones…A la vez que el trabajo del etnólogo que recoge en su morral las muestras de las especies para analizarlas después en el laboratorio, que las dibuja, las interpreta…. a la manera de un Humboldt del siglo XXI.

Esa era de incertidumbre, en la que cada movimiento es observado por mil ojos, genera mil opiniones, certezas pocas….“Si ha de definirse un nuevo urbanismo este no se fundamentará en la fantasía gemela del orden y la omnipotencia. El nuevo urbanismo escenificará la incertidumbre. No se ocupará de la disposición más o menos permanente de objetos en el territorio sino de la irrigación de potenciales en él”.15

Para finalizar, y por que sí, nos gustaría dedicarles el famoso alegato escrito a dos voces Haced rizoma y no raíz, ¡no plantéis jamás! ¡No sembréis, picad! ¡No seáis uno ni múltiple, sed multiplicidades! ¡Haced la línea y jamás el punto! ¡La velocidad transforma el punto en línea! ¡Sed rápidos incluso sin cambiar de lugar! Línea de suerte, línea de cadera, línea de fuga. ¡No suscitéis un General en vosotros! Haced mapas y no fotos ni dibujos! Sed la pantera rosa y que vuestros amores sean aún como la avispa y la orquídea, el gato y elbabuino.16 y permitirnos la pretendida ingenuidad de reclamar para la arquitectura lo siguiente: la construcción de biotopos que permitan el desarrollo propicio de ecosistemas sostenibles.

1Cedric Price. “ Creatividad y tecnología” 1975.

2Philip Christou “El placer de lo inesperado” Oeste 016

3Sustituir por Bulevar de Vallecas

4Sustituir por ecosistema urbano

5Cedric Price “Works II”

6Foucault, Michel.EL PENSAMIENTO DEL AFUERA.Pre-Textos,Valencia,2004.

7Argan Giulio Carlo.El concepto del espacio arquitectónico desde el barroco a nuestros días. Lección X Hacia la fenomenización delespacioEd. nueva visión Buenos Aires 1966

8Giulio Carlo Argan. Op cit p156

9Solá-Morales. Ignasi de. Removiendo la Superficie. Introducción a Arquitectura de la indeterminación. Yago Conde. Actar. Febrero2000 Barcelona.

11Jose Morales Diccionario metápolis de arquitectura avanzada Actar Barcelona pag 391

12Deleuze Gilles y Guattari Felix op. Cit

13Jarauta Francisco Mapas En una de las piezas del juego de mapas UHF Madrid 2002

14Sloterdijk, Meter. Experimentos con uno mismo. Una conversación con Carlos Oliveira. Pre-Textos.Valencia, 2003.

15Koolhaas Rem ¿Qué ha sido del urbanismo? 1994 en Oeste Revista del Colegio de Arquitectos de Extremadura nº 15.

16Deleuze Gilles y Guattari. “ Rizoma” Pre-Textos Valencia 1977

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