Industrial Facility
INDUSTRIAL FACILITY. El objeto y su paisaje.
Alberto Marcos
Un ascensor cuya puerta es una verja que se cierra manualmente como en los edificios industriales neoyorquinos es la antesala al espacio de trabajo de Industrial Facility en Londres, el estudio formado por Sam Hechty Kim Colinen 2002 y al que se incorporó Ippei Matsumoto un año después. Una sala diáfana. La luz que inunda despacio el estudio desde ambos lados. Una mesa blanca con cuatro sillas diferentes donde conversar. Junto a ella una gran mesa de trabajo donde dos personas leen en silencio. Limpio y casi desierto de imágenes o papeles. No suena el teléfono. Nadie parece tener prisa.
Cuando fundaron IF, después de que Sam Hecht fuera director de la oficina londinense de IDEO y de que Kim Collin trabajara como editora de Phaidon y enseñara arquitectura en el Royal College of Art, comenzaron a experimentar con la idea de que el producto forma parte de un paisaje de formas independientes y autónomas. Rechazaron el modelo renacentista donde el hombre ocupa el centro del Universo, y lo emplazaron a convertirse en una parte mas del conglomerado de objetos,(animados e inanimados) que conforman la realidad. El objeto contextualizado con su paisaje, la cultura contemporánea, mas que el objeto que habita en la tienda. La búsqueda de la sencillez que según el Real Diccionario de la Lengua Española quiere decir: “Que no tiene artificio ni composición”; o dicho de una cosa: “Que tiene meno scuerpo que otras de su especie”; o “Que carece de ostentación y adornos. ”IF trata de evacuar funciones y simplificar los productos. Recordemos la colección que diseñaron parala marca Lexon llamada ‘Constellations’, en la que aíslan una serie de usos para crear una colección de elementos independientes, (radio, calculadora, periféricos USB,…) en lugar de incorporar todo en un solo aparato de funcionamiento mas complejo. La impresora Picturemate 240para Epsones otro gran ejemplo. Una caja transformable, compacta y autónoma, neutra, una abstracción.
El ventilador es tan elegante por delante como por detrás porque para IF, el objeto es un todo que debe ser asumido en su conjunto con el mismo rigor y cuidado. Así, las traseras se convierten en emocionantes estilos de depuración de diseño. Nos recuerdan a las espaldas talladas de las estatuas del Partenón, la búsqueda de la perfección porque “Dios lo ve” como nos recordara Tusquets.
Las traseras de los objetos como protagonistas y no como incómodos acompañantes de viaje. Casi todos los clientes que trabajan con IF acaban repitiendo. Que mejor señal de la salud tanto de la relación como de los resultados. Ambas partes asumen riesgos en el proceso de diseño. Sam afirma que el diseño no es mesurable y por naturaleza un negocio de riesgo. Si uno trata de convertirlo en algo estadístico o predecible acaba imitando al mercado y esa no es la postura de IF. El interés cruzado entre el plano general y los pequeños detalles; la macroeconomía y el escenario político como la calidad y tolerancia del resultado.
Uno de los diseños de IF que mas éxito comercial ha tenido, (aunque creo que casi todos ellos acabarán convirtiéndose en clásicos), son los discos duros, “Little Disk Hard Drive”, para la compañía La Cie. La necesidad de ordenar la información, de crear carpetas más o menos grandes se convierte en excusa para la composición de fichas de diferente tamaño y color que responden a sus capacidades de memoria. El espacio de la información en ‘bytes’ se traduce en espacio físico. Un sistema de medida, cual ‘modulor’ de las memorias informáticas, donde a la abstracción de los paralelepípedos puros se les incorpora la información escrita necesaria. La capacidad de memoria, el tamaño físico y la velocidad. Espacio y tiempo sobre el monolito primigenio. Y como parte del diseño surge así una “señalética del objeto” que hace las veces de manual de instrucciones o descripción técnica resumida. La trasera un bajorrelieve mostrando la abstracción del funcionamiento del disco. La emoción sin fuegos de artificio.
Las líneas depuradas hasta el extremo, como el ‘Cantilever Piano ’para Yamaha, reinventando la imagen del piano electrónico. Y parece que esos primeros tiempos que Sam Hecht pasó en el estudio de arquitectura de David Chipperfield, así como los estudios de arquitectura de Kim Collin dejan objetos de una factura muy arquitectónica. “El orden es ”que diría Louis Kahn.
Los objetos diseñados por Industrial Facility no necesitan libro de instrucciones. Los objetos diseñados por IF, cuando son observados con un poco de detenimiento, siempre nos devuelven una pregunta. ¿Dónde está el atractivo que nos seduce inmediatamente? Siempre un leve gesto, una sonrisa insinuada, la manera de resolver la pequeña anomalía dentro de la mas absoluta normalidad. La pequeña inflamación que permite inscribir un segundo círculo dentro del marco de acero del reloj de pared “Two Timer”que diseñaron para Established and Sons, dos horas para acercar lugares distantes en un mundo en el que siempre hay alguien que llega desde otra parte, o la mesa “Enchord” diseñada para Herman Millar que esconde otra debajo donde almacenar el portátil, los papeles y ocultar todo el sistema de cableado y que puede ser utilizada indistintamente en la oficina o encasa, y que les ha valido el ICFF Editors Award y el de mejor mesa de GQ en el 2008.En la misma línea, el proyecto de teléfono inalámbrico para Muji, (un proyecto que comenzó como un ejercicio de investigación promovido por el propio despacho,) con los botones en el envés.
El teléfono, como apostilla Sam Hecht, está mucho mas tiempo formando parte del paisaje doméstico sin ser utilizado que operativo y además cuenta con una cierta capacidad de nomadismo. Por ello, se ocultan los elementos de carga en la base y los botones se colocan en la trasera. Intentaron incluso ocultar el micrófono y altavoz que quedaron convertidos en pequeños orificios casi invisibles. En definitiva, la sofisticación del producto mediante la reagrupación y orden de sus elementos.
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