SPRING. Una conversación alrededor del año de la pandemia.

Alberto Marcos (www.amps.es Arquitectura y Diseño)

Noviembre 2021

En el arranque de la Primavera (Spring) del 2020, el mundo se de tuvo, o casi.

También fue la primera que he vivido. Día tras día, durante tres meses de semi-confinamiento, la luz le iba tomando terreno a la noche, y vi brotar desde las primeras tímidas hojas alisos y sauces, robles centenarios, fresnos y abedules después. Observé a los endrinos florecer al tiempo que los manzanos silvestres. Descubría los reyezuelos emergiendo de los setos, a los mirlos buscando pareja, a los herrerillos y petirrojos comenzar sus nidos antela explosión de las campanillas tiñendo el bajo bosque de añiles y púrpuras.

Hace ya siete años, dos meses y un par de semanas, comenzó el primer día del resto de mi vida. Para ofrecer a mis tres hijas la experiencia de vivir en el campo anglosajón donde había crecido su madre, decidimos emprender el camino rumbo norte, dejando el estudio abierto en Madrid para llevar las obras que en aquel entonces teníamos en España, y con la intención de buscar nuevos proyectos en Inglaterra. Con un único encargo en Londres, una reforma y ampliación de una casa en Notting Hill, y una habitación en la casa familiar donde organizarlos pocos libros que había traído, un tablero y un ordenador.

Comenzamos así a trabajar en remoto, con reuniones con el equipo en Madrid a través de skype y teams. Sustituimos el trabajo en red con un servidor por un sistema de disco en la nube, y se favoreció la autonomía de los integrantes del equipo, dotándoles de mayor responsabilidad, incluidas reuniones con clientes, asistencia a direcciones de obra y gestión directa con los proveedores. Años de transitar entre dos territorios. De ir creciendo la cartera de clientes sin desatender los encargos en España.

En Diciembre del 2020, y como reflexión sobre el deslocalizarse y descentralizarse, como mucha gente hizo a lo largo de los meses de confinamiento, buscando lugares fuera de las grandes ciudades y más en contacto con el medio, he fundado junto a un socio local, Casa Dumas, una promotora con la que estamos trabajando en diferentes proyectos de vivienda en entornos rurales cerca del mar en la costa cantábrica, recuperando y adaptando antiguas tipologías residenciales.

Vivir alejado de las ciudades pero sin renunciar a estar conectado es hoy una realidad al alcance de cada vez más profesionales, familias, jóvenes y mayores. En España y durante estos tiempos extraños, hemos finalizado algunos proyectos, como la Casa MG en Somosaguas o el restaurante Dspeakde Diego Guerrero en Madrid, y ganado un concurso recientemente para la elaboración de un equipamiento deportivo del que todavía no podemos hablar. En Inglaterra hemos terminado un Centro de Yoga y Wellbeing recuperando unos galpones del siglo XVII, además de proyectos residenciales, como por ejemplo el diseño y construcción de un granero contemporáneo en Hampshire, el “Friends Lab” finalista del Building of the year 2021de Architizer y del Dwell Design Awards.

El cliente que nos había realizado el encargo, y huyendo de una Inglaterra cerrada desde noviembre del 2020 del resto del mundo,a cabóen un pequeño enclave en el Pacífico. Y en febrero del 2021, en plena resaca de la pandemia, nos despertamo spor primera vez dejando huellas en las arenas de Santa Teresa en Costa Rica, donde estamos proyectando un hotel frente a la rompiente. “Vivir es tomar la necesidad de actuar”¹, escribe Edgar Morín.

Rumbo norte. Rumbo sur

¹Morin, Edgar. ENSEÑAR A VIVIR. Manifiesto para cambiar la educación. Paidós, Barcelona 2016.Publicado inicialmente en el 2014 en Actes Sud/Play Bac.